el urdidor de embustes

Literatura, reflexión y otros aderezos

miércoles, junio 15, 2005

Día de mercado

La voz detenida por tantos murmullos,
soluciones baratas,
suavecita esa derrota
que ya no estoy para estos trotes.
Vertedero con vistas.

Tetra-briks de zumo de rencor,
lonchas de frustración complaciente,
yogur de esclavo
consumir antes de
(ver fecha debajo de tus sesos),
si lo piensas dos veces
-ni una más que ando volado-
no huele tan mal.

Hay que adaptarse,
si te dejas todo encaja
de seis o doce unidades.
¿Envase familiar?
Ya no quedan,
la gente está a la que salta,
hasta la próxima oferta.


NOTA A DESTIEMPO: Algún sufrido lector de este blog, que alguno hay, quizá se haya preguntado porqué leches EL URDIDOR DE EMBUSTES. Este calificativo era utilizado por un personaje en la última obra de teatro en la que he participado y me hizo gracia pensar en que en un mundo como el nuestro, en el que los embustes de todo tipo crecen en progresión al menos geométrica, sería una misión curiosa, pero titánica, intentar desenmascarar al gran urdidor y sus compinches. El espíritu algo pesimista e irónico (pero en el fondo combatiente) de este poema puede ser un ejemplo de lo que inspiró el nombre de marras.

2 Comments:

At 6:35 a. m., Blogger GVG said...

tiene ritmo de canción el poema, como si lo oyeras cantar entre la gente a alguién.
La explicación también es interesante.

 
At 7:17 p. m., Anonymous Anónimo said...

Se me antojan posibles títulos alternativos... "Experiencia mística en el zoco"... O... "Iluminado en el Carrefour"... En todo caso, si lo vas a pasar tan mal cada vez que vas al supermercado te conmino a que compres por internet... A fin de cuentas, al tener un blog, se supone que eres un potencial e-cliente.

 

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