el urdidor de embustes

Literatura, reflexión y otros aderezos

jueves, abril 28, 2005

Cocina teatral II

(Enlazando con fragmento I)

B. Nada, nada.
A. Eres un pendejo.
B. Se parten de risa. Deben haberse pimplado unos cuantos litros, porque para estar sentados ahí con este frío y echando esas carcajadas.
A. ¡Cómo eres! Luego dices.
B. ¿Y ahora qué pasa?
A. Si están sentados en la calle en invierno y se lo están pasando bien, es que están borrachos. ¡Hace unos años hacíamos cosas parecidas y podíamos llevar un par de cervezas en el cuerpo, o ni eso!
B. No sé... Nosotros nos lo montábamos de otra forma, ¿no?
A. (Mirada irónica)
B. Bueno, por esta vez te voy a dar un poquito la razón porque me pillas cansado, pero no te acostumbres.
A. Vale, papi. ¡Qué bueno eres, papi! ¿Me das la propina, papi?
B. Papi te va a dar una leche como no te calles.

(Pausa. Sonríen.)

A. ¿Estás seguro de que va a venir?
B. Que sí, hombre. Nunca fue puntual, pero si dijo que viene es que viene.
A. ¿Cómo la encontraste? Estaba ya castigada hace años.
B. Pues imagínate ahora. A todos la vida nos va dando golpes, todo depende de qué tal los encajas; y ella siempre llevó la guardia bastante baja.
A. Siempre fue una buenaza pero con muchas neuras, y encima se buscaba tíos conflictivos. Y eso te incluye a ti.
B. ¿Ves? Todo depende de qué lado estás en la plaza. Para mí fue muchas cosas menos una buenaza.
A. Aquello pasó hace mucho tiempo, pasa página de una vez.
B. Ya sabes que yo no he leído tanto como tú, lo de las páginas me cuesta.

4 Comments:

At 4:24 a. m., Blogger Fernando Díaz said...

Es todo un lujo que tu veneno teatral aún persista. ¿Y las tablas? ¿Sigues representando?

 
At 4:38 a. m., Blogger Juan Carlos said...

Hace unos meses que hice la última representación de "Las nubes" de Aristófanes, como colaboración con otro grupo. Me llamó la atención porque no había hecho un texto clásico, con la dificultad que tiene para la asimilación de la palabra distinta en el personaje, también que el personaje que realizaba es una caricatura de Sócrates y su escuela, Aristófanes le ridiculiza por apartarse de la creencia en los dioses, es una obra con bastante humor. Pero ahora no tengo mi propio grupo como antaño, y en este momento aparte de alguna nueva colaboración, estoy escribiendo textos teatrales, a ver si en un futuro puedo llevarlos a los escenarios. Pero es difícil encontrar a gente para meterla en proyectos de este tipo y luego yo mismo dar el nivel de compromiso necesario. Ya veremos qué sale.

 
At 9:43 a. m., Blogger Fernando Díaz said...

Me quito el sombrero. No lo abandones. Lo llevas en la sangre y sería traicionarte a tí mismo.

 
At 2:48 p. m., Blogger Félix H. de Rojas / Félix Hernández de Rojas said...

Compañero Juan Carlos. Apenás hay escritores de teatro, es un género que necesita sangre fresca. Además de actor, tu sentido sardónico de la realidad puede ser muy útil.

¿Cierto?

 

Publicar un comentario

<< Home