el urdidor de embustes

Literatura, reflexión y otros aderezos

lunes, diciembre 18, 2006

Itinerarios

Abrigo un ángel cojuelo
tan lejano como las certezas.
Dejé de esperar colores,
ahora camino vientos propios
y sonrío apenas a gestores y profetas.

4 Comments:

At 3:01 p. m., Blogger Fernando Díaz said...

¡¡¡¡ Hombreeeee !!!! Ya era hora saber de tí. Eres caro, caro de leer, pero vuelves en lo que, personalmente, más me gusta de tí: En estas pequeñas endechas, en estas mini jarchas de corte haiku eres simplemente i n s u p e r a b l e .
Lo digo con sinceridad. Estos poemillas son solo pequeños en el tamaño. ¡Genial! Esta es tu mejor voz y es dificil llegar al nivel que dejas tras usar esta pértiga. Más, más... pero no nos tengas huérfanos dos meses.

 
At 4:00 a. m., Blogger Fernando Díaz said...

Por cierto, ya me explicarás esta animadversión de un economista de formación a los gestores de profesión.
Es un tema que se repite. Curioso.

 
At 4:26 a. m., Blogger Juan Carlos said...

Gracias por tus elogios, Fernando, reconozco que en este tipo de poesía es donde me encuentro más a gusto, y supongo que se nota, es un esfuerzo por convertir en esencia pensamientos, vivencias, sensaciones, y cuesta más de lo que parece, todos tenemos el yo autocrítico rondando todos nuestros experimentos en la escritura.
En cuanto a la palabra gestor, es uno de esos términos con la cara limpia y que en la realidad cotidiana engendran mucho engaño, todos somos gestores de nuestra vida de diversas formas, y asociamos (al menos yo) gestión con eficacia,eficiencia y criterio en la resolución de problemas, y con excesiva frecuencia ese es un ideal por el que no luchamos gran cosa. Y cuanto más en mayúscula se escribe gestor, más normal es que ese individuo lo sea menos, ya que los problemas los resuelven los subordinados. Bueno, en realidad es gestor de esos subordinados. Pero la palabra en sí, en teoría, me merece todo el respeto. Hace unas semanas pude oir una conferencia de un profesor del IESE sobre la gestión del tiempo en las organizaciones y el liderazgo, y habló mucho más tiempo sobre filosofía y ética personal que sobre teoría económica, lo cual me resultó muy adecuado.

Por cierto, a quien le pediría que continuara un poco más su escueto comentario es a mi querido Caque, qué pasa, que como son cinco versos no merezco más que cuatro confusas palabras. Y yo que te iba a inventar a buen vino y viandas si te veía un día estas navidades, no sé yo...

 
At 11:40 a. m., Blogger GVG said...

"gestores y profetas", magnífico ese último verso Juan Carlos, huele a modernidad, huele a siglo XXI, nada acartonado, lo que uno desea encontrar en una librería para volver a leer poesía de otros por la noche.
TAmbién te agradezco los elogíos en lo último que he publicado en mi blog, sé que intento una cosa muy difícil pero me gustán los retos, algo donde sentirme agusto y no dejar indiferente a nadie. Y sé que hay terreno resbaladizo de sobra en los temas que elijo.

 

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