el urdidor de embustes

Literatura, reflexión y otros aderezos

viernes, noviembre 10, 2006

Miniescena III

(CAMBIO: Samuel sigue trabajando y Antonio vuelve de la cocina)

S. ¡No, Dios!

A. ¿Qué te ocurre?

S. Nada, tengo que repetir una parte del proyecto que vamos a entregar esta semana y ya voy a andar de cabeza, como siempre. Como cometas un error, no hay forma de cumplir los plazos, y nadie te echa una mano. Como eres el pringado que llevas allí unos meses, te comes todos los marrones del mundo.

A. Ya. A todos nos tocó. Aunque ahora te parezca imposible, dentro de un tiempo controlarás la situación y recordarás estos agobios con una sonrisa.

S. No sé, llevo mal tanta presión, a ratos estoy como bloqueado, perdido. Entonces desearía apagar el ordenador y salir corriendo, dando un buen corte de mangas general y diciendo: ¡Señores, no es nada personal, pero no aguanto un minuto más en este infierno!

A. ¿Andas bien de dinero este mes?

S. Sí, no te preocupes, ¡si no tengo tiempo de gastarlo! Además allí conozco a poca gente, algún día tomo una cerveza o voy al cine, pero vamos, lo mínimo para no apolillarme.

A. A mitad de semana llamó tía Adela, que si íbamos a comer con ella el fin de semana que viene. Yo le he dicho que andas liado, pero que te preguntaría.

S. No sé, hay que reconocer que cocina de maravilla, pero al final siempre se pone a llorar recordando a mamá. Pero si te apetece, vamos.

A. La verdad es que a mí también me irrita cuando se pone tan sensiblera, pero es normal, era su hermana mayor y estaban muy unidas.

S. Ya, pero han pasado quince años y a todos nos ha costado mucho superarlo. Las lágrimas que se quedan dentro son más duras.

A. Sí. Yo con los años he aprendido a sacarlas fuera de vez en cuando. Sólo de vez en cuando.

S. Siempre mirando esa foto, ¿eh?

A. Hace tiempo que no duele. Al revés, me ayuda a seguir.

S. Decidido, le dices a la tía que prepare cordero y flan para el domingo, y si se pone tristona, le damos un tiento a su orujo de café y listo.

A. ¿Y si se pone muy tristona?

S. Subimos la dosis y después nos vamos... porque tengo que rematar trabajo para el lunes, por ejemplo.

A. Nada que decir, acuerdo estratégico total.

5 Comments:

At 2:26 a. m., Blogger Juan Carlos said...

Gracias por el comentario, Caque, estoy de acuerdo contigo en los casos concretos de frases o palabras que rectificarías. Como puedes suponer estos diálogos pasan varias cribas, como cualquier obra que se precie, así que no es una redacción definitiva.
Es verdad que la frescura de un diálogo es difícil de conseguir, aún más en el teatro que en el cine, ya que los recursos teatrales son siempre inferiores y el texto debe dar el máximo de rendimiento posible, y también vas bien encaminado cuando apuntas que un diálogo teatral no tiene porqué ser realista, lo difícil es conseguir que sea bastante realista como para que el público se encuentre muy cómodo y concentrado con él, pero que a la vez tenga un valor literario de sugerencias y posibilidades que no existe en un diálogo real. Casi nada. Yo he visto y leído bastante teatro y pocos dramaturgos lo consiguen, a mi entender.
Es arriesgado permitir a la gente leer fragmentos de una obra, pero pueden darse situaciones tan interesantes como la que acaba de ocurrir. Porque, ¿y si te digo que Antonio no es el hermano de Samuel, sino su padre?

 
At 4:25 a. m., Blogger Juan Carlos said...

No es tan raro que pensaras que eran hermanos por la forma en que hablan, y es verdad que la mayoría de la gente no habla con sus padres de esa manera, pero muchas veces depende de la edad del hijo (que ya haya pasado la adolescencia y la primera juventud, como en este caso) y el carácter y vida que haya llevado el padre. Pero sí, he usado expresiones a veces menos coloquiales porque son padre e hijo.
Eso nos lleva a qué tipo de personajes uno se ha montado en la cabeza previamente, pero para mí me es muy interesante una opinión como la tuya, de alguien que escribe, pero no teatro, y que no tiene todos los datos de los personajes, porque me genera nuevas preguntas que me pueden ser útiles.

 
At 12:10 p. m., Blogger GVG said...

Me he ensimismado leyendo vuestra tertulia literarea acerca de como acerar un personaje de hijo y padre en teatro, como sacarle punta, brillo y conseguir hacerlo creible como Hamlet y la muerte de su padre, que parece fantástico, y no lo parece. Muy interesante

 
At 3:06 p. m., Anonymous Anónimo said...

La idea es buena, pero no está desarrollada.
Los personajes están indefinidos y como los de los seriales se definen por sus acciones, pero en este caso no las hay.
Trabaje más las personalidades y las descripciones descriptivas.

 
At 2:27 p. m., Anonymous Anónimo said...

Hay elementos en Harry Potter y el Misterio del Príncipe que parecen estar relacionados con los misterios de Dumbledore o Snape, pero tienen agujeros, o piezas del puzzle que nos faltan, por lo que no estamos seguros de lo que pasa y seguimos investigando.

1. Si Snape no cumplió la Promesa Inquebrantable, ¿Por qué no está muerto?
Hay tres aspectos sobre esta pregunta que quedan sin resolver.
Primero, ¿tiene la promesa inquebrantable un tiempo límite para comenzar a ejecutarla? Es difícil que lo tenga, porque entonces sería algo establecido cuando se hace la promesa, y no se puso plazo en esta.

 

Publicar un comentario

<< Home